Hoy voy a hablaros de banderas. De banderas y de sentimientos.
Hay algo que nunca he entendido; algo que se hacía en un pasado (espero que ya se quede en pasado) y que nunca me pareció bien. Cualquier persona que hasta hace muy poco tiempo llevara una bandera española en su vestimenta era inmediatamente tachada de facha. Y ya no digamos si se le ocurría colgarla de la ventana de su casa....
Gracias sobretodo al mundo del deporte esto hoy ya no es así, o por lo menos está cambiando a pasos de gigante. Ahora todos somos de la Roja, todos estamos con Nadal y con Alonso y todos nos podemos vestir de rojo y amarillo sin que nadie nos mire mal pensando en nuestras ideas políticas, y que quereis que os diga, a mi me encanta.
Hace un par de años pasé unos meses viviendo en E.E.U.U. y pude comprobar que los americanos son raros (de narices), pero hay algo en lo que me dieron envidia. Todos se siente Americanos y están orgullosos de ello. De su bandera, que las hay hasta en la sopa; de sus varios y variados símbolos patrios; se saben la historia de su país como nadie (aunque a veces se olviden de que la de los demás también es importante...).
Y en este país parecía que esto nos daba hasta vergüenza, porque... Si llevabas una bandera de España poco menos cantabas en tu casa cenando el "Cara al sol con la camisa nueva..."
No entiendo eso de unir una ideología política a una bandera. Aunque si me lo paro a pensar por un lado puede que si...
Este país tiene una historía bastante reciente oscura que mejor hubiera sido que no ocuriera, pero ocurrió. Por desgracia cierto Caudillo llevaba la bandera de arriba a abajo sintiéndose su amo y señor. Creo que el fallo estuvo en que al llegar la ansiada democracia se continuó con la misma bandera sin un lavado de imagen y hacer que la gente dejara de asociar los colores con un régimen dictatorial no era tarea fácil. Pero parece que esto cada vez pasa menos y me reitero en que el deporte ha sido un factor clave. Se ha creado un espíritu en el que la gente de todo el país se ha unido, da igual de que parte, Catalanes, Gallegos, Madrileños, Andaluces... Yo creo que todos PODEMOS llevar nuestros colores orgullosos de ello sin que nadie mire más allá.
Esto que digo de la bandera española, se puede extrapolar también al hecho de hablar gallego... aunque ese ya es otro tema.
Yo me siento Española y Gallega; me gustan las dos banderas por igual y no soy ni facha ni quiero unha Galiza ceive, me explico verdad? Me siento orgullosa de las dos cosas y creo que ya va siendo hora de dejar a un lado ciertas connotaciones...
Y ahora, todos con la roja que el domingo tenemos que ganar!!!
Hasta otra,
Un besito, Pau.
